El uso ilegal de los teléfonos celulares es un problema peligroso y en aumento en las instituciones penitenciarias de todo el mundo. Estos dispositivos son una amenaza significativa para la seguridad de la prisión puesto que eluden los procesos de monitorización en las cárceles, permitiendo que la población carcelaria cometa delitos tanto dentro como fuera de los centros. El MSD™ ha sido diseñado específicamente para detectar de forma fácil y rápida teléfonos celulares y contrabando ferroso escondido en la persona o en las cavidades del cuerpo (incluidos los teléfonos celulares con control remoto tipo llavero, teléfonos inteligentes, transmisores-receptores de radio, etc.). El diseño de una sola pieza permite que el MSD™ se transporte fácilmente y sea operativo en 10 segundos.