El éxito del Linear Underwater Metal Detector ha motivado la continuación de la investigación y la realización de un Metal Detector de formación linear que permite:

• una dimensión de exploración mayor, a modo de disminuir el número de pasos, con paridad de área cubierta, y por lo tanto, el tiempo de búsqueda;
• la determinación de la posición del objeto o de los objetos correspondientes;
• la estimación de la dimensión del objeto;
• la estimación de la profundidad de enterramiento del objeto.

El sistema ha sido diseñado, también en este caso, para operar a más de 300 metros de profundidad. La antena está constituida de cinco zonas de detección colocadas sobre una misma línea.

La antena de prospección de tipo planar tiene un ancho de dos metros por una profundidad de un metro y está equipada con un soporte mecánico de tres brazos para su conexión mecánica con el ROV.

La misma antena está compuesta por 12 bobinas de transmisión/recepción del campo magnético, mutuamente independientes, a modo de satisfacer los requisitos de detección y a modo de disponer de un número de datos suficientes para determinar la posición, la dimensión y la profundidad del blanco.

Las características fundamentales del sistema de antena, necesarias para la obtención del mejor informe de señal/ruido y para un funcionamiento de alta confiabilidad, son la rigidez, la estanquidad del agua (3Mpa de presión) y la precisión de balance del sistema inductivo.

Además se ha puesto particular atención al aislamiento de la antena hacia fuentes de interferencia externas, tanto de tipo electromagnético (motores, sistemas de iluminación, centrales electrónicas presentes en el ROV) como de tipo mecánico (estructuras metálicas estáticas o de flexión adyacente).

La realización final del Metal Detector Array ha sido precedida por una campaña de mediciones, conducidas en superficie, destinada a la verificación de la compatibilidad electromagnética. Además de la optimización del sistema inductivo de antena, también la distancia entre la formación planar y el ROV y la composición de los materiales han sido elegidas a modo de no tener incrementos respecto al ruido de fondo electrónico.

La central electrónica, al igual que el sistema linear mono-zona, se encuentra en un contenedor de acero inoxidable AISI316 separado, equipado con una base de adaptación al cuerpo del ROV. El contenedor ha sido llenado con resina con el fin de prevenir cualquier efecto de penetración del agua.

El peso total del sistema de antena, constituido de la antena planar y su soporte, ha sido compensado, en agua, a través de la calibración apropiada de la densidad de los diferentes materiales componentes y de su distribución y del procentaje de cavidad sellada en el interior de los perfiles de la torre de soporte de acero inoxidable.

La comunicación con la superficie se asegura mediante una conexión serial asíncrona balanceada, tipo RS-485, a velocidad media.